El color de los objetos se debe a la forma como la luz interactúa con ellos y la parte de ella que es reflejada. En las noches de Luna llena, la vemos de un blanco brillante, con algunos tonos crema o grises, y esto es porque la luz solar llega directamente hacia ella, y la superficie de la Luna refleja esa parte del espectro de la luz visible hacia nosotros.

Durante el eclipse total de luna que ocurrirá en la madrugada del 14 de marzo, la Luna cruzará una región por donde se proyecta la sombra de la Tierra, es decir, el planeta estará en el camino de la luz solar, imposibilitando que llegue de forma directa en la superficie de nuestro satélite natural.
¿Desde dónde le llagará luz a la Luna entonces?
Si bien la Luna avanzará por este camino de sombra —las regiones de penumbra y umbra— en su movimiento alrededor del planeta, la luz seguirá llegando a su superficie, aunque de manera indirecta, gracias a la capa de gases que envuelve la Tierra.

Sí, la atmósfera terrestre —sus gases y partículas— será responsable por desviar la luz del Sol que el planeta recibe en sus bordas, haciendo llegar apenas una fracción de la luz del espectro visible hacia la superficie de la Luna.
Así, la parte roja del espectro será desviada hacia la superficie de la Luna mientras atraviesa la zona de umbra, dándonos la impresión que está ‘bañada por sangre’.
Fuentes y referencias
- Ros, R. M.; García, B. Sol y eclipses: actividades y modelos para explicar los eclipses CONICET – Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, 2016. Libro digital, PDF.
- NASA. Superluna, luna roja, luna azul y luna de cosecha.